Aquí pretendo dejar mi huella, hablando un poco de lo que me pasa cada día en relación con la universidad de Santiago y lo que pasa por mi cabeza teniendo en cuenta que esto es una experiencia nueva y que son cuatro años de mi vida los que voy a pasar viviendo independientemente de mi familia, y de mis amigos de siempre, aprendiendo a hacer las cosas, viendo cómo se va construyendo mi vida, haciendo nuevas amistades y conociendo personas especiales.

domingo, 31 de octubre de 2010

Sábado 30 de octubre

Me desperté a las 10 y media, la cabeza me daba vueltas, había dormido justamente 4 horas. Me levanté y bajé a junto de la enana, después subí a ducharme. Cuando terminé de ducharme me vino a la cabeza que podía hacer que la tele hiciese de proyector con mi ordenador, y así podíamos ver los videos y la película, si conseguía hacerlo solucionaría todos mis problemas. Lo conseguí, el único problema era el sonido que era bajo, pero bueno, mejor que nada...
Luego ayudé a aguantar a la enana, Javier se ríe un montón, es muy risueño, me encanta su manera de reirse, siempre está alegre, yo ese día también lo estaba aunque también un poco nerviosa e histérica por no haber dormido.
Luego no hice nada hasta las 7, matar el tiempo, hablar con Marta, con alguna persona por el tuenti, con Sofía Querol... Tamara intentaba convencerme de que fuese a jalogüin, pero ya se vería. Se me ocurrió hacerle una cuarta sorpresa a Ale, así que hice un texto y lo dejé en el borrador de un blog, comprobando que no podría verlo hasta que yo lo publicase.
A las 7 menos diez llamé a Ale, estaba por el centro haciéndole recados a Marta. Me dijo que quedábamos en un chino que había en mi calle y tal, pero cuando bajé ya estaba llegando a mi portal. Me miró con cara sonriente y me dio un abrazo. Nos pateamos Ferrol en busca de chinos para comprar pinturas blancas, fuimos a Bershka para comprar una camiseta que al final no, unos calcetines blancos y ya. Vimos a su madre también. Mientras ibamos a los sitios hablábamos de las sorpresas, me puso muy nerviosa, ella también había pensado en un álmbum y además su cuarta sorpresa era un cuadro rectangular con fotos de las dos, me pareció una idea increíble, se lo agradecí mil veces (por dentro, no le dije nada).
Hablamos de hacer una página para las dos solas y subir allí nuestras fotos y videos para recordar los días que pasábamos juntas.
Al final fuimos a casa de Marta, le dejamos las cosas, Ale cogió la guitarra y una bolsa con.. fruta, una cámara y mis regalitos. Luego le cerramos la puerta en las narices y se puso a intentar expiar por la mirilla de la puerta, y puse el ojo y la vi acercarse, qué miedo jaja. Nos despedimos de Marta, le di las gracias por lo que había hecho el día anterior y nos fuimos. Saqué dinero y en el Día compramos una pizza y dos cocacolas light, estaba María de cajera, me sorprendió mucho verla allí, hablamos y está bien, era lo importante.
Llegamos a mi casa y pusimos la pizza en el horno. Subimos y dejamos las cosas. Le pregunté por dónde empezábamos y me quiso dar sus regalos. Me puse nerviosa, el primero era un mono blanco con un corazón que pone hug me y además si lo aprietas dice: muaaaaaaaaaaaaak, I love you. Casi me derrito jajaj y el segundo era su oso, uno que tenía suyo, que es una mochila, me encantaba, además hace juego con mi manta de Santiago.
Después le di yo los míos, el colgante, que le gustó mucho el gato, que yo le había dicho que me lo había cargado y ella recordaba que yo le había dicho que era feo, pero bueno, cuando se fije bien ya se dará cuenta, jajaja. Me dijo que algún día sí que se lo pondría aunque yo se lo regalé para que lo tuviese. Y el librito, el dichoso libro que tanto me había llevado hacerle. Le gustó mucho, leyó algún texto, y coincidió que encontró los textos que eran entre las dos, creo que no va a entender bien mi letra...
Luego vimos los videos, primero el suyo y luego el mío. En el suyo nos reíamos de las fotos, me decía, aquí me quedó mal, esta foto la odio (yo también la odiaba) y cosas así jajaja, pero eran risas. Después vio el mío y cada video que pasaba decía que cómo ponía eso o que era buenísimo. Me dio un abrazo diciendo "ooohhh" y después yo iba a empezar a poner la película cuando suelta: LA PIZZA, SE QUEMA!
Bajamos corriendo las escaleras, le dije que con cuidado, que no se fuese a caer. Y que ella abría el horno y yo la cogía. Estaba super hiper gratinada, pero no quemada. Yo estaba fastidiada porque quería que estuviese bien, pero bueno al final estaba rica. La quitamos, la corté, la puse en una bandeja y subimos los platos las cocacolas y la bandeja.
Nos pusimos a ver la peli comiendo la pizza y a veces nos perdíamos lo que decía la peli, le daba patatas o hacía el tonto. Nos acomodamos en el sofá y puso sus piernas encima de las mías (sufrí por lo que pesaba (((es broma))) ) y poco más. Hicimos el tonto con lo de estar delgada y no estarlo y la hacía sufrir haciéndole cosquillas o tocándole la cintura.
A veces me hacía preguntas sobre la peli y yo no quería contestárselas así que le decía que no me acordaba, aunque era obvio que tenía que hacerlo. Cuando terminó la peli nos pusimos a hacer fotos y a hacer el tonto con la guitarra. Hicimos fotos con los peluches a los que decidí llamar Pichín (el oso) y Pichón (el mono) y con las gafas y dándonos abrazos.
Luego le dije que girase la cabeza, tardé media hora en poder publicar la entrada, luego le dije que empezase a leer. Leyó una entrada en el blog de smilehugandlove, yo había decidido volver por ella, por cada uno de sus detalles conmigo, y porque sabía que lo echaba de menos y yo también lo hacía. Le gustó mucho. Me dijo "oohh" y luego "quieres hacerme llorar" y le brillaban los ojos, pero creo que era porque la pantalla de la tele brilla mucho jajaja, me dio un abrazo enorme.
Yo me levanté, me quité las gafas, hice que se levantase y le di un abrazo de los de verdad. No quería soltarla. Era una gran amiga.
Después seguimos haciendo fotos, y tocó canciones. LLegó mi prima y mientras subía para saludarnos yo escondía las patatas y aquel desastre, pero cuando lo vio no le importó, nos saludó y dijo que se quedaba ¬¬. A Ale le dio vergüenza tocar la guitarra así, pero Alex no nos escuchaba porque no estaba en el salón con la puerta casi cerrada.
Luego Ale se tiró en el suelo y yo iba a coger el ordenador que estaba a su otro lado así que le pasé por encima un momento y me dijo que me quedase así y nos hicimos fotos cuando estaba sentada yo en su culo blandito (también es broma, no era blandito jajajajajaja) y ... Qué más? Hicimos muchísimo el tonto. Yo tosía y ella me decía: quieres una infusión? tú como en tu casa eh? jajaja y no paraba de repetirme que tenía unas pastillas para la garganta y tal. Estaba muy preocupada por mi salud, o eso parecía jajaja.
Luego me pasó las fotos al ordenador, nos pusimos a verlas y luego se tuvo que ir. Bajamos a toda prisa, le dio las gracias a mi prima (por aquello de la hospitalidad y tal) y nos fuimos. Se fue sin paraguas porque no llovía, nos despedimos brevemente: ella se alejaba y yo iba a entrar en casa, pero me dice: ah, espera! y vino medio corriendo a darme un abrazo y luego se fue. Empezó a llover 5 minutos más tarde y me dio rabia que se hubiese ido sin el paraguas.
Luego me conecté, ella llegó a casa y también lo hizo. Le di las gracias y le pregunté que si se lo había pasado bien, y me dijo que sí. Subí las fotos y comentó en casi todas, tuve que borrar algunas porque no le gustaban, pero bueno, normal ;) jajaja. Y estuvimos así mucho tiempo. Al final le pregunté que si repetiría, y me dijo que claro, aunque dependia de exámenes y tal. Pero a mí lo que me preocupaba era que si le apetecía, no que si podía, que no es lo mismo no quedar por una cosa que por otra.
Como me dijo que sí empecé a preguntarle, porque se me ocurrían ideas, pero no voy a contarlas, las tengo apuntadas. Al final me fui a dormir a las 2.30 como Alejandra más o menos, que intentaba esperar a que el reloj se le cambiase de hora, de 3 a 2. Yo cambié el del móvil y dejé el del reloj por si acaso porque no sabía si el del móvil se cambiaría entonces para saber que diferencia había (efectivamente, yo la cambié y cuando se cambió automáticamente ya era la segunda hora menos).
Después me eché en cama contenta, por una vez. Me comí dos bombones de los que me regaló Ale, uno de chocolate crujiente y uno con una almendra, que me encantaron, y luego me eché a dormir con los dos peluches en cama.

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