Aquí pretendo dejar mi huella, hablando un poco de lo que me pasa cada día en relación con la universidad de Santiago y lo que pasa por mi cabeza teniendo en cuenta que esto es una experiencia nueva y que son cuatro años de mi vida los que voy a pasar viviendo independientemente de mi familia, y de mis amigos de siempre, aprendiendo a hacer las cosas, viendo cómo se va construyendo mi vida, haciendo nuevas amistades y conociendo personas especiales.

martes, 5 de octubre de 2010

Martes 5 de octubre

Me desperté a las 7 para despertar a Elena, pero se me olvidó cambiar el despertador así que me desperté a las 9 menos diez y ya no me levanté. Me levanté a las 10 para darle los buenos días a Sara y a Yanira, después volví a dormirme. Me levanté a las 12 y media. Fui a ver a Marta al salón, estuve un rato con ella y me fui a duchar. Después me volví con ella al sofá. LLegó Elena, vimos Mujeres y Hombres y viceversa, hablamos, etc. Me preguntó que a qué hora había empezado las clases, creo que se sintió culpable por haberme perdido clase, pero no es por su culpa.
Vino Yanira a toda prisa, comió en casa, después nosotras tres bajamos a comer, tuvimos a una chica de física al lado llamada Miriam y a dos frikis que hablaban de guarradas. Después volvimos a casa. Yo me fui a hacer el trabajo, Elena se fue más tarde. Me pasé dos horas haciendo el trabajo y hablando con las niñas sobre él. A las 6.30 me fui con Sandra y Marta de compras, compré dos carpetas, dos bolis y fuimos a una cafetería, pedí un limoncello que no me gustó nada, lo dejé todo.
Después volvimos a casa, llovía un montón. Yo seguí haciendo el trabajo, llegó Yanira, llegó Elena, yo seguía. Elena vino a verme y me preguntó qué me pasaba, yo había hablado con Alejandra y con la chica acerca del trabajo, no estaba de buen humor, pero aparenté. No me pasaba nada.
Después Marta y Yanira bajaron a por la cena. Cuando subieron fui a cenar con ellas. Yanira me cae muy bien, me gusta cómo es y eso, tenía miedo de hablar menos con ella y eso, pero en la cena hablamos y guay.
Después yo me fui a terminar el trabajo. Elena se trajo a unas amigas y las llevó a la habitación y se pusieron a hablar, yo escuchaba bastante, no lo que decían, pero sí jaleo, me quedé un poco mosca, pero bueno no pasaba nada, era el mal humor del día. Me llamó mi prima y bien, llamé a mi tía y bien, me aguantará todo el puente, he decidido volver, así mejor.
Cuando se fueron las amigas, Elena volvió a mi habitación a preguntarme qué me pasaba, la eché pero no quiso irse, me fui a la suya y cerré la puerta. Hablamos largo y tendido de mi forma de ser y también de ella, me quedé más relajada. Le agradezco mucho que me haya escuchado. La verdad es que ya le tengo mucho cariño (pero no puedo decírselo!).
Después se fue a charlar con las niñas para despedirse e irse a cama, que ellas seguián en el salón viendo Física o Química. Después se despidió de mí y se fue a la habitación, yo escuchaba todo lo que hacía jajaja. Le mandé un sms dándole las gracias, lo vio y vino a darme un beso. Me dijo que no hacía falta que le agradeciese nada. Se fue a cama, pero volvió porque no le iba el ordenador. Cuando se fue volví a mandarle otro sms porque mañana comeremos juntas, o eso espero.
Ahora estoy aquí con tres hojas de motivación que me leeré mañana porque ahora me parece que me iré a dormir. Buenas noches, Santiago, buenas noches, lluvia. Adiós martes.

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