Mañana me voy a la universidad. Estoy muy nerviosa, voy a vivir lejos de mi casa así que seré totalmente independiente. Todos dicen que la universidad es la mejor época, es donde conoces a tus verdaderos amigos (aparte de los de infancia y los especiales que te encuentras por el camino), donde aprendes muchas cosas y las fiestas son lo mejor.
La verdad es que espero todo eso y mucho más. Sin embargo, no puedo olvidar a qué voy allí, tengo que estudiar. Mi futuro sólo está en mis manos, bajo mi responsabilidad.
La verdad es que no puedo esperar a sentirme instalada allí. Ahora lo que me puede es la vergüenza, la curiosidad por conocer a mis nuevas compañeras de piso y saber cómo será el curso, si será según lo que dicen por el plan Bolonia (lo que implica más trabajo, menos diversión y más estudiar), es decir todo más controlado (la verdad es que espero que no). Me gustaría poder poner a prueba mi responsabilidad, y por qué no decirlo? Desfasarme también de vez en cuando y hacer lo incorrecto, todos lo han hecho, y si no, son tontos.
Espero salir de allí con una sonrisa y satisfecha de lo que he conseguido, espero que sea una gran experiencia, algo que pueda recordar con orgullo. Espero… Espero… Espero tantas cosas… pero todo llegará a su tiempo.
Universidad… Qué gran palabra. La verdad es que todo lo que conlleva esa palabra en relación impone. Lo desconocido siempre da mucho respeto. Que sea lo que Dios quiera.
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