Aquí pretendo dejar mi huella, hablando un poco de lo que me pasa cada día en relación con la universidad de Santiago y lo que pasa por mi cabeza teniendo en cuenta que esto es una experiencia nueva y que son cuatro años de mi vida los que voy a pasar viviendo independientemente de mi familia, y de mis amigos de siempre, aprendiendo a hacer las cosas, viendo cómo se va construyendo mi vida, haciendo nuevas amistades y conociendo personas especiales.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Miércoles 15 de septiembre

Hoy me he levantado preparada para mis dos clases. He quedado con Natalia y con David en la plaza y hemos ido para allí. Cuando llegamos nos encontramos con Nuria y Marta. Yo estaba muy nerviosa porque iba a entrar sóla en clase. Marta me presentó a un chico que iba en mi clase, se llamaba Marcos. Ya estaba un poco más tranquila.
La primera clase era una presentación sobre Fundamentos da Bioloxía, la verdad es que no estaba mal, la profesora parecía interesante. Salimos veinte minutos antes y la gente se apelotonó en la fotocopiadora.
En la segunda clase casi me duermo y Marcos también. La profesora era muy aburrida, explicaba de una manera desesperante. Hacía muchas pausas cuando hablaba y yo casi me perdía. No dimos clases, pero explicó algunas cosas de la materia que iba a dar y nos mandó leer una lectura de 15 páginas (que en realidad cada página tiene 2 así que son 30) acerca del desarrollo del hombre en la naturaleza.
LLegué a casa cansada y estuve en el ordenador un rato. Ahora hablo mucho con Ana porque como estamos cerca siempre nos podemos ver. Después comí y luego me eché a dormir desde las tres y media hasta las siete. Me desperté y me puse a ver cómo conocí a vuestra madre.
Las niñas de Ferrol, y alguna de las amigas de Natalia me echan en cara que soy una vaga porque no bajo y me escondo. Pero yo no hago eso, sólo intento descansar, porque llevo todo agosto durmiendo por la mañana y echando siesta y ahora me siento agotada fácilmente.
Después bajé a por la cena y vi la tele, también seguí hablando con la gente. Con Ceci, con Leti que quería ver el piso y al final no se lo enseñé, con Ana que la invité y si le dejan se quedará a dormir mañana en el piso, con Antía para salir de fiesta, con Cris, la hermana de Alejandra hablando de tonterías, pero también de la universidad. Con Alberto que misteriosamente quiere verme y con Marcos que es muy simpático y he descubierto algunas cosas de él como que escribe que es una pasada.
Tuve que irme a cama a la una porque tenía que leer la lectura para Psicoloxía do desenvolvemento e da educación, que por cierto la profesora aparte de no saber hablar con las pausas adecuadas mezcla gallego y castellano que es una pasada.
Me fui a cama a leer el texto y casi me duermo, tuve que dejar las hojas para ahora por la mañana.
Lo que estuve pensando durante todo el día es que esta ciudad se reserva únicamente para los estudiantes. Todos los pisos que hay en el centro de Santiago son para estudiantes, se alquilan, o están vacíos. La gente que realmente vive en Santiago vive en los alrededores o un poco más lejos. Parece ser que la ciudad depende totalmente de la universidad.

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