Aquí pretendo dejar mi huella, hablando un poco de lo que me pasa cada día en relación con la universidad de Santiago y lo que pasa por mi cabeza teniendo en cuenta que esto es una experiencia nueva y que son cuatro años de mi vida los que voy a pasar viviendo independientemente de mi familia, y de mis amigos de siempre, aprendiendo a hacer las cosas, viendo cómo se va construyendo mi vida, haciendo nuevas amistades y conociendo personas especiales.

martes, 28 de septiembre de 2010

Lunes 27 de septiembre

Me levanté por la mañana temprano, había dormido poco porque la conversación con Elena fue hasta la madrugada, pero estaba bien. Desayuné con Marta y todo bien. Yo estaba agobiada porque tenía una práctica y terminaría a las dos y además no sabía si Natalia me esperaría o no.
Apareció Natalia y fuimos con David en coche. Estoy empezando a coleccionar los periódicos que dan gratis por la calle. Los guardo con la intención de leerlos, pero al final nunca lo hago y acaban encima de la mesa o en los cajones.
A primera tuve historia. Como siempre, la profesora nos absorbe por completo. Todo tal y como lo cuenta ella es muy interesante, yo era incapaz de no intentar copiar todo lo que decía, no quería perderme una sola palabra. Se le notaba que le gustaba su trabajo y eso favorece a la clase. Nos insinuó que al día siguiente habría exámen.
A segunda tuve análisis. Una chica italiana se sentó a mi lado. Flipé en colores, y me puse super nerviosa por tener a alguien que hablase italiano a mi lado. No éramos capaces de comunicarnos casi, pero tenía un diccionario y no era difícil entenderle, lo que nos costaba era que me entendiese ella a mí.
A mi otro lado estaba Óscar que estuvo en historia también, cada vez me parece más simpático, es muy bromista y nos reimos mucho juntos.
Al salir de clase fuimos los tres hablando de dónde estaba ella y lo que quería hacer, que se iba a cambiar de piso, que Roma le gustaba mucho. Que se vino para aquí pero prefería estar en Sevilla, etc. Era muy interesante hablar con ella y todo un reto.
LLegué a casa y por fin Marta y yo nos estrenamos llendo a comer al restaurante. Ella se comió todo, a mí me costó un poco, pero todo bien. Luego volvimos a casa, vimos capítulos viejos de Física o Química, le dejé el ordenador, etc.
Después fuimos de compras, ahí empecé a pensar en la ropa y en la manera de combinar las cosas. La verdad es que me gustaba combinar las cosas de Zara, me parecía que iría muy "a la moda". Relacioné la manera de combinar con la personalidad y ahí ya me monté un rollo yo solita inventándome la teoría de que no saber combinar es porque no tengo principios y por eso no soy de una manera ni de otra ni soy pija ni rapera ni nada. Aunque realmente visto normal, aquí me gustaría no hacer mucho el ridículo porque aunque la apariencia no cuenta, o no debería, los demás dudo que opinen lo mismo y no me cuesta adaptarme, a veces me gusta que la gente se fije y diga: oh me gusta tu camiseta, tu chaqueta, etc. En vez de mirarme con cara de: vas fatal, cámbiate eh? Pero son tonterías.
Marta y yo llegamos agotadas a casa. Yo me puse a pasar apuntes de Análisis y de historia y ella se fue a ver la tele. Después fuimos a cenar y luego seguimos a lo mismo.
Hablando por el tuenti descubrí que una amiga de Emma está en Santiago y eso me hace ilusión. Carmela me dijo que la había dejado olvidada y no le gustaba la situación y me di cuenta y lo hablamos y me quedé más tranquila. David me dijo que a ver cuándo pasaba por allí, Miguel también me dijo que le avisase. Irene está enferma. Alejandra me insinuó que seguramente no pueda venir. Ceci me mandó un mensaje, iría a estudiar a la biblio con Marta. Elena me preguntaba por Marta que qué tal estábamos y me contó lo que hizo, no hablamos mucho, me gustaría que estuviese aquí. Y Blanca me preocupó, pero prefiere engañarme así que me autoengañaré, pero trataré de sacarla de donde sea que esté.
Después de todo, todavía no pierdo el contacto a pesar de estar a dos horas de casa y eso me tranquiliza, aunque no del todo.

1 comentario:

  1. Nunca pierdas la relación con tu gente, son ellos los que nunca te dejarán a tí.

    Gracias por pasar, y aceptar mi sencillez!!
    un beso

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