Aquí pretendo dejar mi huella, hablando un poco de lo que me pasa cada día en relación con la universidad de Santiago y lo que pasa por mi cabeza teniendo en cuenta que esto es una experiencia nueva y que son cuatro años de mi vida los que voy a pasar viviendo independientemente de mi familia, y de mis amigos de siempre, aprendiendo a hacer las cosas, viendo cómo se va construyendo mi vida, haciendo nuevas amistades y conociendo personas especiales.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Martes 28 de septiembre

Me levanto como cualquier otra mañana para ir a la facultad. Marta y yo desayunamos medio dormidas. Hablamos un poco y luego ella se va antes que yo. Después bajo y cojo el periódico habitual que sé que no me leeré, pero lo sigo guardando.
Me encuentro en la calle con Cristina Prado, POR FIN. Tenía muchas ganas de verla, en realidad. La dejaron colgada así que fue sola para clase, para la próxima la acompaño yo, pero tampoco quería dejar a Natalia sola. Vino a buscarnos David y llegamos en coche allí.
Entré en clase y me senté detrás de las dos Irias y después se sentó Óscar a mi lado. Tuve mi primer examen de historia. La primera pregunta era muy fácil de contestar, pero la segunda me confundí de ismo y le conté otro. De todas maneras nos tranquilizó diciéndonos que no pasaba nada que contaba poco ese examen, aún así... A Iria le tocó decir cómo se pasaba del romanticismo al nacionalismo y me moría de ganas por decírselo porque era super fácil, pero no tuve oportunidad así que se lo inventó.
A segunda llegó la italiana y se sentó a mi lado. Fueron risas entre las de la fila de delante y Óscar, la italiana y yo. En los 15 minutos que tenía estuve en la fotocopiadora (como siempre) para coger temas y cosas así. Después me fui con las Irias a la práctica de Fundamentos. Iria salió al encerado a hacer ejercicios de genética y la profe le dio las gracias. Me parece muy buena.
Fueron muchas risas porque salió un chico que parecía salido de Fama y que en cualquier momento iba a dar un giro y a bailar, y le llamamos Funky Fama y le escribí en la agenda a Iria.
Salimos y Natalia no esperó por mí, otra vez más, siempre con prisa. Me fui con Iria y fuimos hablando del pic-nik y del botellón de de noche. Nos encontramos a Natalia y ni así me espero, le expliqué a Iria lo que pasaba.
Al final nos decidimos a comprar una litrona cada una de San Miguel y ala, para casa. LLegué y comí con Marta y hablamos. En el restaurante nos tocaron un chico y una chica un poco sosos.
Por la tarde pasé apuntes de las cosas, pero no me dio tiempo, ni tenía ganas de empezar el trabajo. Llamé a mi tía para decirle que qué hacía para volver a casa porque el único bus que puedo coger es a las 9 de la noche. Me dijo que ya hablaríamos.
Después me fui con Iria y con su compañera de piso a hacer la compra, después estuvimos en un bar y por último a su casa. Nos encontramos antes de llegar con Asia, una chica que también está en psicología y yo no la conocía.
Fuimos al piso y hubo una conversación muy larga porque la compañera de piso nos consideraba psicólogas ya, y nos estuvo contando cómo era, y sin cortarse un pelo. Es demasiado extrovertida y cuenta demasiados detalles.
Iria se duchó y mientras cantaba en la ducha intentamos grabarla, pero no se escuchaba así que le dejamos possits por toda la pared y le pegamos los condones en la puerta, etc, etc. Yo le dejé una nota en el libro de La evolución del deseo que era un libro de lectura para clase.
Salimos y fuimos con Asia, fuimos a mi piso a dejar mi bolso, la cazadora de Iria y a maquillarme un poco. Fuimos a la plaza Roja y allí estaba la gente.
Cuando llegamos a la Alameda nos sentamos allí y empezamos a comer empanada y a hablar. Pablo se juntó a nosotras, hablamos con los chicos, con David, con "funky fama" que es un chico super simpático.
Más tarde nos perdíamos entre la gente, yo conocía gente, hacían fotos, había risas, intentamos jugar al yo nunca, pero no había manera porque eramos demasiados, llegó más gente de otras facultades, nos hicimos notar diciendo camarero, camarero, etc.
Me fui con Iria a un baño y le conté cómo era y tuvimos una gran charla. Es muy buena chica. Volvimos y seguimos con la fiesta, y me encontré con Cris P. pero poco tiempo estuvimos juntas.
Luego nos fuimos a la parte vieja y yo iba con Karina diciéndole que le regalaba mi litrona (que estaba vacía por supuesto) y hacíamos tonterías. Unas tías meando le soltaron a Iago: qué pasa que tú puedes enseñar la polla y yo no puedo enseñar el coño? En fin, mucha basta por la vida.
La zona vieja estaba sin ambiente, todo estaba cerrado por culpa de la huelga. El chico duro de clase por el que todas andan se rindió ante Iria. Yo me lié con un chico que se llama Adrián. Después hablamos y me contó su vida y luego volvimos con los demás.
No quedaba nadie, sólo Lucía, sus amigas y gente desconocida. Estuve con ellas y me presentaron a gente y todo muy bien. Después apareció "Charli" más conocida por aquí como Marta. Un chico pesado estaba detrás de ella y yo la salvé, nos íbamos por ahí, nos vacilábamos, nos reíamos juntas... Me dio abrazos, todo bien.
Nuria también tuvo algún problemilla y le di un abrazo, luego las cosas fueron bien. Nos fuimos las tres y llegamos a la plaza roja y risas cuando nos encontramos con unos chicos y les dije que estábamos en tercer año y que teníamos 22 años. Luego se fueron a casa y yo me fui a la mía, no sin antes darles un abrazo a las dos y pedirle a Marta que hablásemos más. LLegué a casa, tuenti, sandwitch de paté, botellín de agua y para cama.

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